El color es una forma de energía, nos afecta de diferentes formas y nos produce sensaciones de las que muchas veces no somos conscientes.
A los colores los usamos para decorar ambientes, en la vestimenta, en accesorios, en maquillaje, para activar energías, mejorar el ánimo, llamar la atención, etcétera.
En el Feng Shui se usa el color para aportar la energía de los Cinco Elementos: Agua, Madera, Fuego, Tierra, Metal, a los diferentes ambientes de una vivienda.
Voy a comenzar con el ROJO que es un color muy usado por las argentinas en su vestimenta y accesorios, que tiene, como todos los colores, sus características positivas y negativas.
El simbolismo del rojo esta determinado por dos experiencias elementales, el fuego es rojo y lo es también la sangre. Fuego y sangre tienen en todas las culturas un significado existencial.
Esto hace que se formen una serie de asociaciones duales como son el poder y la masculinidad, la ira y lo bélico, la crueldad y el martirio, la salud y la belleza, el amor y la felicidad.
Es un color muy intenso a nivel emocional. Es el color del amor y del odio, de todas las pasiones, las buenas y las malas. Es también el color de la fuerza, el vigor, el valor y lo atractivo. Es el mas vigoroso de todos los colores, el color de la vida. Por otro lado, es el color de la ira, la agresividad y la guerra.
El rojo es también el color del peligro y uno de los colores de lo prohibido.
Por todo esto, es recomendable usarlo para provocar sentimientos eróticos, para señalar lugares importantes (alfombra roja), y como señal de precaución y de atención. Desde la señal que prohíbe estacionar, hasta el cartel que prohíbe fumar, todos tienen rojo.
Hay que evitarlo en lugares que se usan para meditación, en clínicas psiquiátricas, y en entradas donde se puedan encontrar rivales (estadios deportivos).
En este año del dragón de agua, es conveniente no abusar de este color ya que al representar el fuego, entraría en conflicto con la energía del agua.
